Monte considerado como pirámide en las proximidades de Cañete. |
En busca de la noticia o reportaje esotérico los reporteros
del programa de Iker Jiménez, Cuarto Milenio, visitaron recientemente Cañete, en la provincia
de Cuenca, para comprobar la posibilidad de que hubiera allí cerca una posible
pirámide olvidada. El dato inicial había salido en prensa regional
castellano-manchega debido a las “excavaciones” y “hallazgos” que un vecino de
esa localidad había hecho recientemente en una pequeña montaña situada en una
zona del próximo valle.
La elevación, de casi 60 metros de altura, puede verse desde lo alto como una forma casi geométrica
con un aspecto de pirámide, yo diría que tetragonal, y que no cuadrangular como
son las típicas pirámides. Los escalones que se supone que tiene de arriba a abajo,
y que solo son visibles en la cima de la
montaña, están realizados con bloques calizos cuya disposición entre ellos es
debida, sin duda, a la acción antrópica. La disposición entre los bloques no es
natural. Y no es de extrañar, pues esa
zona está nutrida de abundantes yacimientos celtíberos que situaban sus
atalayas o sus puntos de vigilancia en lugares concretos elevados y aislados
con el fin de visualizar bien el entorno, tal y como está acreditado en
abundante bibliografía.
Bloques calcáreos con disposición artificial. |
Desde un punto de vista geológico los materiales que
componen la ya famosa “pirámide” de Cañete son yesos y arcillas margosas de la facies Keuper,
materiales típicos de lo que se denomina el Triásico de tipo “germánico”, de la
era Secundaria o Mesozoico, el cual aflora en numerosas zonas de la Cordillera
Ibérica. Y corresponden a un amplio episodio temporal situado, aproximadamente, entre los 230 y 210
millones de años. Estas rocas, sin ningún tipo de afloramiento de escalón
alguno en la supuesta pirámide, ya sea de tipo
natural o antrópico, quedan por debajo de unos niveles carbonatados
correspondientes a las denominadas carniolas del Rethiense. Estas calizas son,
sin duda, las que han sido usadas en el “diseño” de la plataforma o escalón cuadrangular,
visible en parte, en la cima del montículo y que ha servido para animar la
mediática consideración piramidal del conjunto. Esos materiales calcáreos se
depositaron desde los 210 hasta los 200 millones de años más o menos, entrando
ya en el Jurásico basal, y sirviendo de facies que ocupa el tramo del límite
estratigráfico entre los períodos mesozoicos del Triásico y Jurásico.
No sabemos qué interés se tendrá en hacer de esta forma
montañosa de geología común, aunque
parezca peculiar en su forma, algo que sea difícil de asumir e interpretar racionalmente.
La geología es capaz de dar respuesta
científica clara a la composición y edad de esta protuberancia montañosa. Esta vez
el intento esotérico resulta difícil de asumir.
En el peldaño superior de la "pirámide". |
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