¡Dejadme vivir! Geología, Paleontología, Ecología, Educación.

Enrique Gil Bazán.
Doctor en Ciencias Geológicas (Paleontología).
Zaragoza, Aragón, España.

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miércoles, 23 de septiembre de 2015

Un “mar de piedras” jurásico en Arroyo Cerezo (Rincón de Ademuz, Valencia).


Gran sabina sobre el mar de piedras de Arroyo Cerezo (Valencia).
Situación geográfica de Arroyo Cerezo,
 en el Rincón de Ademuz.
     La Depresión Calatayud-Teruel-Mira de la Cordillera Ibérica encuentra en el Rincón de Ademuz, junto al límite sureste de la misma, un interesante afloramiento de materiales mesozoicos (265-65 ma) y cenozoicos (65 ma- actual). Los depósitos mesozoicos aparecen altamente deformados tectónicamente por la acción de  la Orogenia Alpina, que tiene lugar entre hace 65 millones de años (ma) y 20 ma. En un recorrido por el Rincón de Ademuz hacia la rama aragonesa de la cordillera (hacia el suroeste)  se cortan abundantes series terciarias del relleno de la citada depresión que se apoyan discordantemente sobre antiguos materiales de la era secundaria. En la zona que nos ocupa, entre las localidades de Arroyo Cerezo y Alobras, los afloramientos de depósitos jurásicos y cretácicos marinos son también muy abundantes, cuyo origen es consecuencia de los sucesivos episodios transgresivos (avance) y regresivos (retirada) de la línea de costa de ese período temporal, entre 180 y 145 millones de años aproximadamente. Una continentalización a finales del Jurásico favorece el depósito de materiales semejantes, en facies y edad, a los que contienen restos de dinosaurios en los próximos yacimientos de Riodeva, al sur de Aragón, aunque aquí la exploración no ha dado resultados positivos en registro fósil hasta la fecha.
Mar de piedras.
     
Diaclasas ortogonales que dan lugar al mar de piedras.
     A techo de la serie carbonatada del Jurásico, cerca de la población de Arroyo Cerezo, se localiza un relieve geológico muy peculiar: se trata de un “mar de piedras”. Esas calizas jurásicas, de naturaleza oncolítica, se presentan en estratos casi horizontales y han sido fuertemente remodeladas por varios cauces y barrancos, activos hoy en día, lo que  permite reconocer un importante resalte montañoso a modo de muela que es el que domina el paisaje circundante.
Mar de piedras muy erosionado. Es perfectamente visible la retícula rocosa del mar de piedras.
     
Mar de piedras.
      Los posteriores reajustes tectónicos del terreno han hecho aparecer un conjunto de fracturas constituido por varios sistemas o familias de diaclasas (o fracturas sin desplazamiento de bloques) de disposición  ortogonal entre ellas en muchos casos, y que han facilitado, por erosión y disolución de las aristas de los bloques calcáreos, y por tanto con el consiguiente redondeamiento de la superficie de los mismos, de un sistema reticular de fragmentos superficiales de fácil visualización. El aspecto resultante consiste en una sucesión de pequeños montículos rocosos alineados, de sección cuadrangular o rectangular, que se asemeja en vista superficial a  rizaduras marinas, y que le da el nombre.
Por encima de las calizas oncolíticas
se sitúa el mar de piedras.

Sección estratigráfica del jurásico de Arroyo Cerezo (Rincón de Ademuz).
 A techo se encuentra el mar de piedras.


 

sábado, 12 de septiembre de 2015

De geoturismo por el volcán Etna (Sicilia).

El humeante volcán Etna, visto desde Taormina (Sicilia).


     Es el volcán puntual más estudiado de Europa. El Etna, situado en la costa sureste de Sicilia supera los 3300 metros de altitud, siendo ésta cifra muy variable por su continua actividad volcánica. Las dataciones científicas apuntan a que se formó hace casi unos 200.000 años, cercano al límite de las placas tectónicas africana y euroasiática.
 

Subiendo al Etna.


Superposición de coladas volcánicas en la base turística, a 2000 metros del altitud, en el Etna.
 
     De gran actividad alternante entre efusiva y eruptiva, este estratovolcán ha sido el causante de un acontecimiento volcánico importante, datado aproximadamente  en unos  6000 años AC, que ha repercutido en la configuración de la historia y cultura occidental. Se trata de  un gran derrumbe hacia el mar del cono volcánico del Etna generando una gran brecha,  el denominado “Valle del buey”. Es más que probable que ese desmoronamiento produjese un gran tsunami en el mar Mediterráneo siendo la causa del arrasamiento de varios poblamientos de la actual costa de Israel, Libia y de Egipto, y diera lugar al famoso mito del Diluvio Universal.
 
Contemplando conos adventicios alineados en el Etna.

     Aunque el territorio volcánico del Etna no es comparable, ni en espectacularidad ni extensión, con otros complejos volcánicos europeos como, por ejemplo, el de la Caldera de Taburiente en Tenerife (Canarias), u otros, resaltan aquí las numerosas y potentes coladas de lava, muchas de ellas superpuestas, que tapizan sus laderas, además de abundantes conos adventicios, de varios tamaños, que aparecen casi alineados en direcciones radiales respecto al cono principal del volcán, lo que da idea de la intensa actividad de diversificación del magma en la cámara magmática principal.
 
Vista desde el aparcamiento del Etna de la zona que fue destruida por
una colada volcánica a finales del siglo pasado, al fondo.
Allí se ha reconstruido parte de las infraestructuras.

Infraestructura turística a 2000 metros, en el Etna.
     La base de operaciones turísticas se encuentra a 2000 metros de altitud, que por un lado facilita el acceso y la visita a las zonas más elevadas del volcán, y por otro, genera un impacto visual bastante agresivo al entorno natural. En pleno paisaje volcánico, junto a las infraestructuras turísticas,  pueden apreciarse las últimas “proezas” del volcán realizadas a finales del siglo XX y que causaron el derrumbe y posterior construcción de estructuras y edificios dedicados al turismo, aunque es la población de Nicolosi, casi en la base del Etna, la que más ha sufrido en su historia a causa de este emblemático volcán.
Vista del volcán desde el teatro grecorromano de Taormina (Sicilia).
 

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Geoturismo por el Ebrón.



Cascada de El Calicanto, en el río Ebrón.

     No se trata de un aumentativo de Ebro. El río Ebrón existe. Y hay quien dice que el origen de su nombre tiene que ver con la bravura y fuerza de un caudal que nunca dejó de circular por su cauce. Es un río pequeño en recorrido (no más de 50 kilómetros) y se trata del río, afluente del Turia, nacido en Aragón  situado más al sur de esta comunidad. Desde un lugar próximo a la localidad turolense de Tormón, al sur de la Sierra de Albarracín, este pequeño  río atraviesa en su recorrido final la comarca valenciana del Rincón de Ademuz, desembocando junto a la localidad de Torrebaja.
Arco natural en el Ebrón.
    
Cerca de la entrada a los
 estrechos desde Tormón.
Estrechos del Ebrón.
Sendero acondicionado para un fácil acceso.
 
Concha Cebrián, Mercedes Gonzáles y Enrique Gil en el sendero del Ebrón. (Foto de Javier Suárez).
 
     Los materiales geológicos en los que nace son del Mesozoico, atravesando en sus primeros kilómetros calizas y margas del Jurásico y del Cretácico. Al final de su corto curso se encaja en materiales cenozoicos que le acompañan hasta su desembocadura. Las rocas mesozoicas se deformaron tectónicamente durante la primera mitad de la Era Terciaria, entre 70 y 30 millones de años aproximadamente, dando el joven y agreste relieve actual. Es a finales del terciario, entre el Plioceno y el Cuaternario cuando se producen reajustes tectónicos con fracturas y fallas de poco salto que permiten encajarse a este río, dando el peculiar relieve escalonado actual.
Uno de los pocos tramos de los estrechos donde no solo hay incisión lineal.
    
Pequeño salto de agua en el recorrido del río.
      Uno de los reclamos geoturísticos del río Ebrón es, sin duda, la contemplación de los “estrechos del Ebrón”, muy conocidos y valorados en la zona, y que por su espectacularidad merecen ser visitados. Varios arcos naturales, relictos de la fuerte erosión fluvial, decoran el recorrido por su cauce, además de varias cascadas importantes, como la denominada del Calicanto, junto a Tormón, que es la mayor de los muchos y muy seguidos pequeños saltos de agua que salpican el cauce. Desde un punto estrictamente geomorfológico estos cañones del río Ebrón son el resultado de una importante incisión lineal que el río ha realizado en los últimos millones de años, generando saltos y cascadas en zonas de reactivación tectónica en los materiales que atraviesa. Respecto al otro gran proceso de la dinámica fluvial, la divagación lateral, únicamente es posible contemplar bien su acción en áreas próximas a la desembocadura del río, debido  a la gran dureza y competencia de la mayoría de los materiales antiguos que han sido y son erosionados en los tramos alto y medio del río.
     Merece la pena visitar este sendero fluvial.
 
Incisión lineal en los Estrechos del Ebrón.

jueves, 9 de abril de 2015

Apuntes de geotermia: algunos conceptos básicos.

Fumarolas en san Miguel, (Islas Azores).



     No es frecuente ver en nuestros alrededores las denominadas “centrales geotérmicas”. No tenemos esa suerte. Las condiciones geológicas que se precisan para poder obtener energía de las entrañas terrestres son muy concretas y especiales, sobre todo para un uso masivo de este tipo energético. Sin embargo, los recientes estudios sobre sus sistemas de obtención permiten tener expectativas, aplicando nuevas tecnologías, de realizar instalaciones sostenibles y poco impactantes sobre el entorno que permitan un uso más generalizado, aunque sea doméstico, de este recurso geológico.
     Lugares especiales como Islandia o las Islas Azores son pioneros en la obtención de energía geotérmica debido a que esas islas se localizan en zonas estratégicas desde un punto de vista geológico. La experiencia obtenida en estos sitios, y el desarrollo tecnológico necesario, sin duda permitirán en un futuro no muy lejano la implantación de sistemas de aprovechamiento de la energía del subsuelo, además de ser totalmente respetuosos con la naturaleza.
      Mientras llega esa situación puede ser interesante revisar y controlar algunos de los conceptos básicos que se emplean ya en temas relacionados con la geotermia moderna.
1.- Concepto de geotermia.
     La geotermia es en la actualidad uno de los campos de estudio en pleno desarrollo por lo que genera una nomenclatura y bases de funcionamiento propios.  La energía geotérmica es la energía calorífica que se transmite desde zonas profundas de la Tierra hacia el exterior de la corteza terrestre. Es una fuente de energía renovable, sostenible y  “casi” infinita. Engloba el calor almacenado en rocas, suelos y aguas subterráneas, pero no en aguas superficiales del planeta.
 
2.- Gradiente geotérmico.
     Este término se refiere al incremento de temperatura que se consigue con la profundidad terrestre. El gradiente térmico normal (GTN) oscila entre 2,5º y 3º cada 100 metros de profundidad. Las zonas con gradiente térmico anómalo se sitúan en zonas geológicamente activas del planeta. Este gradiente suele ser más alto en zonas volcánicas,  márgenes activos y zonas de rift, siendo inferiores en áreas de apilamiento de estructuras en cobertera  o zonas cratonizadas estables. El flujo de calor que se transmite hacia la superficie se mide en  mW/m2.
 

Central geotérmica en san Miguel (Islas Azores).
 
3.- Fluido geotérmico.
     Se refiere al fluido acuoso empleado para extraer eficazmente el calor de las rocas del subsuelo mediante sondeos, sondas geotérmicas, o colectores horizontales, lo que permitirá utilizar directamente el suministro calorífico obtenido.
 
4.- Recurso geotérmico.
     Es la fracción de de energía geotérmica que puede ser técnica y económicamente aprovechada. Incluye desde el calor acumulado en horizontes superficiales del suelo hasta el almacenado en zonas profundas de la corteza terrestre. Los tipos de recursos se clasifican en función de su valor térmico o entalpía.
 
       4.1.- De alta entalpía (T > 150º)
       Constituidos por una mezcla de agua y vapor, se usan para generar electricidad. Se encuentran a profundidades de 1500 a 3000 metros con un gradiente geotérmico alto, o normal a más de 4000 metros.
 
       4.2.- De media entalpía (T entre 100º y 150º).
         Se usan en calefacciones y refrigeraciones en áreas urbanas e industriales. Se localizan en zonas de gradiente térmico alto a más de 2000 metros, o en cuencas sedimentarias a más de 4000 metros de profundidad.
 
     4.3.- De baja entalpía (T < 100º).
        Utilizados en sistemas de calefacción y climatización en áreas urbanas se localizan en zonas con gradiente geotérmico alto a profundidades que no superan los 1000 metros, o con gradientes normales entre 1500 y 2000 metros.
 
     4.4.- De muy baja entalpía (T< 30º).
        Corresponde a la energía térmica almacenada en las aguas subterráneas, a no más de 200 metros de profundidad. Su uso se centra en  sistemas puntuales de ventilación y refrigeración de locales o viviendas.
 
 
Instalaciones de la central geotérmica de san Miguel, en islas Azores.
 El impacto ecológico casi se reduce al impacto visual producido por el sistema de canalización del fluido
 que circula por los tubos metálicos.
 
5.- Concepto de yacimiento geotérmico.
     Es el espacio físico en zonas de la corteza terrestre con determinadas características geológicas de donde puede extraerse energía calorífica de forma viable, técnica y económicamente. Su clasificación se realiza según diferentes criterios: geológicos, modos de explotación y utilización, y habitualmente según el nivel térmico de los fluidos que contienen.
 

miércoles, 29 de enero de 2014

Murero: un yacimiento paleontológico excepcional como recurso geoturístico y educativo.


 


Escudo de Murero (Zaragoza): la imagen
 del centro corresponde a un trilobites.
 

     Murero es una localidad zaragozana muy visitada por paleontólogos y aficionados a los fósiles de todo el mundo. Ello es debido a que en su próxima rambla de Valdemiedes se localizan numerosos yacimientos del primer periodo Paleozoico: el Cámbrico.
 

Posición paleogeográfica de Murero en el Cámbrico.
    
      El Cámbrico, que dura desde los 542 hasta los 488 millones de años es conocido por ser el período de tiempo en el que se produce sobre la Tierra la conocida como “gran explosión de vida”, durante la que aparecieron la mayoría de los grupos biológicos que hoy en día se conocen. Con anterioridad a esa fecha es casi inexistente el registro fósil en el mundo, teniendo que remontarnos a la fauna de Ediacara (Australia), de 670 millones de años, para encontrar una biota con escasa fauna “reconocible” de medusoides y pennatúlidos, entre otros.
 
Situación geográfica y geológica de Murero en la Cordillera Ibérica, en Aragón.
Itinerarios didácticos de la Rambla de Valdemiedes.
Cartel expositor.
Instalaciones de los itinerarios geoturísticos de Murero.

 
     Verneuil, geólogo francés, descubrió los yacimientos de Murero en 1862 y desde entonces se han realizado numerosas campañas de excavación, en especial desde la década de los 70 del pasado siglo por parte de la Universidad de Zaragoza. Geológicamente Murero se localiza en el sector aragonés del sistema ibérico, junto a la depresión Calatayud-Teruel, cuyos rellenos terciarios, formados sobre todo por conglomerados y areniscas rojas, cubren en parte los afloramientos de Murero. El Cámbrico de Murero es de especial importancia pues allí se registran más de 200 m de potencia de niveles estratigráficos de origen marino, representando casi 8 millones de años de tiempo. En esos  niveles  han aparecido restos de organismos, muchos de ellos extintos hoy, tanto con esqueleto duro como de cuerpo blando, lo que incrementa su interés paleontológico. El principal  grupo de organismos que aparecen en el registro fósil de Murero es el de los artrópodos,  estando bien representados los aracnomorfos y los bradoríidos (un tipo de crutáceos) y especialmente los trilobites. De estos últimos destacan las especies Paradoxides mureroensis y Conocoryphe heberti. Otros grupos, como los braquiópodos y equinodermos, enriquecen las densas asociaciones faunísticas de Murero, junto a algas, esponjas y abundantes pistas fósiles de organismos indeterminados.
 

Paradoxides de Murero.
 
Paradoxides.

Conocoryphe de Murero.
    
     A comienzos de este siglo se instalaron varios paneles explicativos de las rutas “Paradoxides” y “Ruta de la Rambla” que completan la información geoturística que se reconoce  para Murero con las declaraciones sucesivas institucionales que estos yacimientos han conseguido: Bien de Interés Cultural del Gobierno de Aragón, en 1997; Punto de Interés Geológico, del Gobierno de Aragón, en 2001; y el Internationally Outstanding Point of Geological Interest del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), en 2008.
 

Eladio Liñán, catedrático de paleontología
 de la Universidad de Zaragoza y
 principal investigador de los yacimientos de Murero.
 

sábado, 18 de enero de 2014

Calderas volcánicas.



El Teide, Tenerife. Mar de nubes.
 
     Un caldera volcánica es una depresión, más o menos circular o elíptica y de escarpadas paredes, que se produce por el desmantelamiento parcial de una estructura  volcánica. Fundamentalmente se distinguen tres tipos de calderas, según su origen:
     1.- De hundimiento. Se producen cuando una capa de material volcánico solidificado se queda elevado respecto a la bolsada magmática que la alimenta debido a una interrupción temporal de aporte ígneo o  a una disminución significativa de aporte de material fundido, por lo que, por gravedad, tiende a caer, hundiéndose  el  terreno y formando  la caldera. Por ejemplo, la caldera de las Cañadas del Teide, en  Tenerife , en las islas Canarias. Y también las calderas de Sete Cidades y de Fornos, en la isla de san Miguel, en las Azores.
 
Caldera de las Cañadas del Teide, Tenerife.
Las Cañadas del Teide, Tenerife. Vista interior de la caldera  con paredes verticales,y coladas de relleno posterior.
    
Caldera y lagos de Sete Cidades, san Miguel (Azores).
Caldera de Fornos, en san Miguel, Azores.
 
     2.- De explosión. Se originan cuando la lava fundida ascendente entra en contacto con el área de influencia de algún acuífero de la zona, por lo que la presión resultante del vapor de agua generado produce  una gran presión que dando erupciones muy violentas y explosivas. La Caldera de Bandama, en Gran Canaria, es un ejemplo de este tipo de caldera.
 
Caldera de Bandama, Gran Canaria.
 
     3.- De derrame. La acumulación de grandes cantidades de material fundido en el interior del volcán puede llegar a afectar a alguna zona de fragilidad del cono volcánico, por lo que la lava tiende a salir, rompiendo la estructura del volcán, derramándose por gravedad. Por ejemplo, la caldera de  Taburiente, en la isla canaria de La Palma se abrió camino por el actual  Barranco de Las Angustias hasta el mar, en la zona suroeste de la isla.
 
Paredes verticalizadas de la Caldera de Taburiente, en La Palma.
Barranco de las Angustias, en La Palma: zona de salida de la caldera al mar.
 

martes, 10 de diciembre de 2013

Geoparques españoles.

      Un Geoparque es un territorio que se caracteriza por  presentar un patrimonio geológico peculiar,  y donde se  lleva a cabo un proyecto de desarrollo basado en su promoción turística, y teniendo unos objetivos de desarrollo económico claros. La declaración de un Geoparque se basa en tres principios fundamentales:
 
1)  La existencia de un patrimonio geológico excepcional.
2) La puesta en marcha de iniciativas de geoconservación y divulgación. 
3) Favorecer el desarrollo socioeconómico y cultural de la zona.
 
 
     Estos tres pilares que sustentan la creación y funcionamiento de un geoparque: patrimonio geológico, geoconservación y desarrollo local van acompañados de criterios relacionados con sus límites geográficos, claramente definidos, y una extensión   proporcionada, para asegurar el desarrollo socioeconómico de la zona.

 
  
     Los Geoparques surgieron a principios de la década de los 90 en Europa, siendo Francia, Alemania, Grecia y España los socios pioneros y fundadores de este proyecto geoturístico. Desde entonces, su número ha ido en aumento, con un total mundial de 81 Geoparques (49 de ellos en Europa),  repartidos en 18 países. En la actualidad hay en España siete Geoparques:
 1.- Geoparque del Maestrazgo (Teruel).
 2.- Parque Natural de las Sierras Subbéticas  (Córdoba).
 3.- Parque Natural del Cabo de Gata (Almería).
       (enlace al vídeo sobre este geoparque andaluz: http://youtu.be/mTnhUWkntxM )
 4.- Sobrarbe (Huesca).
 5.- Costa Vasca (Guipúzcoa).
 6.- Sierra Norte de Sevilla.
  7.- Villuercas-Ibores-Jara (Cáceres). 
     Por otro lado, también existen los denominados Parques Geológicos. Sus objetivos son iguales a los de los Geoparques, pero la diferencia es que los Parques Geológicos no pertenecen a la Red de Geoparques y, por tanto, su funcionamiento no esta regulado por la UNESCO. En España existen dos: el de Chera (Valencia) y el de Aliaga (Teruel), aunque este último está integrado en el Geoparque de Maestrazgo.