Nunca hasta este curso había obtenido unos resultados
académicos tan brillantes con mis alumnos de la asignatura Geología de 2º de
bachillerato. Aunque hayan sido solo dos (los de la foto) han sido capaces de
seguir un fuerte y acelerado ritmo de trabajo durante estos meses. Desde la
dura preparación de la olimpiada de geología en la que, por cierto, no
obtuvimos premio alguno, hasta la realización e interpretación de complicados
cortes geológicos, el aprendizaje y entrenamiento en cuestiones técnicas de
geología ha sido trepidante. En tan solo 9 meses lectivos han conseguido un más
que aceptable nivel de razonamiento geológico. Son de sobresaliente.
Puede que algunos piensen que con solo dos alumnos es fácil
obtener buenos resultados académicos. Y no les falta razón. La masificación
actual de las aulas de otras asignaturas, como Filosofía, Lengua o Historia, por ejemplo, hace que la atención
no sea tan individualizada como con dos alumnos. Tiene también inconvenientes,
como la escasa o nula sensación de grupo que se tiene, o la inevitable
hiperatención sobre los mismos que se ejerce, casi obsesiva, durante todas las clases. Pero se tiene la gran
ventaja de un gran conocimiento mutuo por lo que se puede profundizar más y
mejor en los baches y lagunas en su aprendizaje. Y creo que compensa.
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Mis alumnos de Geología durante el curso 2014/15 en el IES Ramón y Cajal de Zaragoza: Pablo Aguilar, a mi derecha, y Jorge Nogueras, a mi izquierda. |
Pablo Aguilar y Jorge Nogueras han demostrado a lo largo del
curso un interés tal por aprender, que no memorizar, la gran diversidad de
temas geológicos que se incluyen en el temario de la asignatura que ha sido
necesario solapar y relacionar bloques
conceptuales tan dispares como la
Petrología, Geomorfología o Paleontología, para poder realizar así correctas interpretaciones en algunos de los numerosos mapas y cortes
geológicos, que con dificultad creciente, han ido realizando hasta mayo. Como
Presidente de Tribunal de las oposiciones para ser profesor de Biología y
Geología de hace unos años tuve la necesidad de confeccionar un corte para los
opositores que, y lo digo con mucho orgullo,
también ha sido correctamente interpretado por Pablo y Jorge hace unos
días. Lo han demostrado, saben geología, sin más.
Por otro lado, el grado de relación y confianza en clase se
ha visto fortalecido progresivamente desde el principio de curso, lo que les ha favorecido avanzar tanto en conocimientos académicos y
fluidez en la comprensión de sus dificultades propias de la asignatura, como en
la cotidiana vida, aunque problemática, relacionada con esa complicada edad suya tan cercana a la
adulta en la que todo el mundo ha querido comerse el mundo sin saber cómo
hacerlo.
Pablo, Jorge, os echaré de menos… Ha merecido la pena ser vuestro
profesor.