No se trata de un parque diseñado con criterios ecológicos.
Es el nombre que reciben los denominados “puntos limpios” en las ciudades.
Acostumbrados a usar vertederos al aire libre donde echar o abandonar a la
intemperie objetos de toda clase, resulta toda una novedad y avance social
ecológico el ver cómo se instalan en nuestras zonas rurales lugares
adecuadamente acondicionados para poder
alojar allí todos los desperdicios no orgánicos, como pilas, plásticos, vidrios
y cartones, además de electrodomésticos estropeados por usados o inservibles.
Se muestran aquí fotos del recientemente inaugurado ecoparque de la comarca valenciana del Rincón
de Ademuz, al sur de Aragón. Construido en un pequeño solar del nuevo polígono
industrial de esa localidad, ha permitido centralizar en un solo punto todos los lugares de
acumulación de desechos no orgánicos de la zona, lo que permite, a la vez que
se elimina la dispersión de zonas de residuos, el controlar y seleccionar los
diferentes materiales para su posterior tratamiento de reciclado, o eliminación.
En los momentos actuales de crisis económica y social, donde
los grupos ecologistas tradicionales parecen haber desaparecido como por arte de
magia de la escena mediática, no se sabe si por decisión propia o imposición;
por convencimiento o desesperación
profunda de sus miembros al comprobar
que la ciudadanía no está ahora para subvencionar su existencia, hay que valorar muy intensamente, en este caso,
la iniciativa de la administración en la
realización de estas necesarias infraestructuras ecológicas. No solo se ejerce
una acción recicladora y ordenada con su uso, sino que, y sobre todo, se
establece y promueve al ciudadano a una práctica ecológica a partir de la divulgación didáctica que lleva implícita esta acción. Se
hace normal y habitual una práctica ecológica. Ese es el camino.
Ademuz, desde el ecoparque comarcal. |
Hola Enrique desconocía que se hubiese realizado esta infraestructura y la verdad es que me alegra infinitamente pues me indignaba cada vez que por algunos de los pueblos del Rincón veía una escombrera, o vertedero con toda clase de residuos que desde luego suponían como mínimo un impacto visual, por no hablar de los contaminantes de pilas, aceites, etc…
ResponderEliminarComo siempre todo un placer pasear por tu blog, nos vemos por el pueblo.
Un abrazo grande.