Cráneo de Homo heidelbergensis (Miguelón) de la Sima de los Huesos, Atapuerca. |
Vuelve a estar en los medios la Sima de los Huesos de
Atapuerca. Quienes siguen el tema, por profesión o por interés cultural, saben
que se denomina así al yacimiento kárstico con abundantes restos fósiles de Homo heidelbergensis,
unos supuestos antecesores de los famosos neandertales. Al fondo de unas
galerías y conductos de muy difícil acceso
por las entrañas kársticas del complejo Cueva Mayor, en la Sierra de Atapuerca de Burgos, se llega a una pequeña sima de no
más de 20 metros de profundidad en la que se encuentra el mayor “santuario” de
fósiles humanos del mundo. Doy fe de ello, pues mientras pertenecí al equipo de
Atapuerca, desde sus comienzos en el año 1978 hasta 1990, pude bajar tres veces
inolvidables, tanto por la emoción juvenil de la aventura como por su deslumbrante contenido científico.
Miguelón... |
Aunque las cosas han cambiado mucho desde que leí mi tesis
doctoral sobre la bioestratigrafía de micromamíferos (roedores) de Atapuerca en 1987 hay cosas que, por lo que sé, no han cambiado. Entonces,
cuando yo estaba, se hicieron las
primeras dataciones de los rellenos sedimentarios de la Trinchera del
Ferrocarril de la sierra: Gran Dolina, Cueva de los Zarpazos/Galería, y Boca
Norte, así como de las costras estalagmíticas de la Sima de los Huesos. En este
último yacimiento se dató una costra que cubría parte de los sedimentos en casi
325.000 años (con intervalo de +/- 25.000) de antigüedad. Ahora los datos obtenidos con otros métodos sobre
la edad de ese “mismo yacimiento” casi se duplican, dicen que hasta casi
600.000 años, para una costra descubierta más “abajo” de buena parte de los
registros de arcillas con fósiles ya excavados. La confusión, pues, parece estar servida.
Hay investigadores británicos (http://www.theguardian.com/science/2012/jun/10/fossil-dating-row-sima-huesos-spain) que ponen en duda la veracidad
de la denominación de los fósiles de la sima como Homo heidelbergensis, debido
a la edad que ahora se da. Y otros que
no son británicos ven en el nuevo avance científico-mediático (las relaciones de parentesco evolutivo de Homo heidelbergensis con una variedad
de neandertales, los “denisovanos” siberianos, en base al estudio genético del ADN de un fémur humano de la sima “datado” en
casi 400.000 años), algo con poca claridad, confuso, y sin confianza en
noticias e intervenciones televisivas de marcado corte sensacionalista. Pero,
¿por qué hay esta desconfianza y se duda a nivel científico, y en la calle cada
vez más, de la verosimilitud de los datos ofrecidos? Respecto a esta pregunta
creo que puedo aportar un dato poco conocido.
Posibilidades de relación entre Homo heidelbergensis y los neandertales. |
De lo que nadie habla, ni ha hablado hasta ahora, es el porqué en todos los yacimientos que se estudian en Atapuerca,
los antes citados, todos los fósiles se
refieren a los niveles estratigráficos establecidos en sus perfiles y que, con ligeras modificaciones hechas en el
transcurso de las excavaciones y los años, son los que pude identificar en las
columnas estratigráficas levantadas por mí en esos rellenos kársticos al realizar mi tesis
doctoral. El famoso nivel TD6 de Gran Dolina, como los demás, se estudiaron y
publicaron por primera vez en 1987 en un monográfico preliminar sobre Atapuerca, siendo desde entonces los mismos
niveles de referencia del proyecto. Resulta curioso, por decir algo, que de la
Sima de los Huesos no se nombre nunca ningún nivel estratigráfico. Eso es
debido, sencillamente, a que no hay una
estratigrafía hecha de ese yacimiento. Y recuerdo bien la insistencia de Emiliano Aguirre y mía
para hacerla al certificar en nuestras visitas a la sima la existencia de más de un nivel en un perfil lateral del sedimento, excluyendo un poco potente nivel "estéril y revuelto" de la superficie. Insistencia que obtuvo siempre la más contundente negativa por parte de los paleoantropólogos del equipo
para levantar allí una columna estratigráfica donde identificar y delimitar los
niveles de sedimentos acumulados en el fondo de la sima. Ello habría permitido asignar nivel y lugar a los fósiles
extraídos de la misma con un necesario e imprescindible criterio científico.
No se quiso hacer, sin más. ¿Razones? Oficialmente se desconocen, pero el control de las intervenciones y objetivos a conseguir
de la excavación en la Sima de los Huesos en tiempos de la dirección
del proyecto de mi querido Emiliano Aguirre, fueron diferentes a los aplicados
al resto de los yacimientos.
Fémur del que se ha estudiado su ADN. |
Por eso, a mi juicio, las dataciones por distintos métodos
(radioactivos, resonancias,…) que se han obtenido en los últimos años para las
costras estalagmíticas (carbonatadas) de la Sima de los Huesos, tan dispares e
incoherentes entre sí, pueden reflejar, lejos de una duda respecto a la valía y
precisión técnica de las mismas, un aparente muestreo lítico datable y del registro paleontológico, poco preciso y/o confuso. Esto se refiere a que, muy probablemente, a nivel de suposición, se han podido datar hasta ahora
niveles de costras diferentes, de edades
y posiciones variadas, y con posible, por habitual en medios kársticos, intercalación de depósitos o lechadas de sedimentos que
pueden representar distintos episodios temporales de llegada, por relleno del
fondo, de sedimentos con contenido óseo,
humano y no humano. Los hallazgos paleontológicos de la Sima de los Huesos
podrían pertenecer a registros sedimentarios no masivos, más complejos y seriados, pudiendo estar
diversificados espacial y temporalmente más que lo que se está interpretando en la actualidad. En definitiva,
otros resultados diferentes. No sé si estaré en lo cierto, pero me temo que ya no lo
sabremos jamás.
Entrada a Cueva Mayor, en Atapuerca. |
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